La economía azteca se sustentaba en las
actividades agrarias y en complejas redes de intercambio que abarcaban todo el
imperio. La agricultura proporcionaba una gran variedad de frutas y hortalizas,
como el tomate, el ají, las calabazas, el poroto y las tunas, necesarios para
alimentar a la elevada cantidad de habitantes del imperio. La economía agraria
azteca es considerada una de las más evolucionadas de la América Indígena, sólo
superada por el sistema implementado en el área andina.
Eran excelentes
agricultores, la tierra el centro de su actividad económica. Pertenecían a la
comunidad, pero existían algunas tierras de propiedad nacional que se
entregaban a funcionarios, militares o sacerdotes. Cultivar las parcelas era
obligatorio.
Cultivos
principales: maíz, cacao, porotos, algodón, tabaco, mandioca, etc.
Cada 5 día
se organizaban grandes ferias donde abundaban las transacciones comerciales. En
general no utilizaban la moneda, sino el trueque o permuta.
Sistema de Cultivo en Chinampas
Una de las mayores peculiaridades
desarrolladas por los aztecas fueron los cultivos en las chinampas, verdaderas
islas flotantes en el gran lago mexicano de unos cinco metros de profundidad
como máximo.
La idea de las chinampas se atribuye al primer gobernante xochimilca, Acatonalli, que quiso impulsar la producción agrícola local en el siglo XIII.
La chinampa consistia en amontonabar en las orillas el lodo del fondo lacustre y lo protegían con una empalizada. Una vez hecho esto, se hacía la siembra y se aseguraba su irrigación.
"Chinampas en Xochimilco"
Para construir una chinampa, primero se
colocaban hileras de árboles y arbustos en el agua formando grandes áreas
rectangulares. Estos rectángulos se rellenaban con tierra y material vegetal,
sobresaliendo unos dos metros sobre el nivel de las aguas. Allí se plantaban
las distintas especies de maíz y otros productos vegetales, lográndose un
rendimiento excepcional de cuatro cultivos anuales.
Códice Florentino
Ello era posible gracias a la permanente
reposición del suelo de la chinampa con limo vegetal sacado del fondo de los
canales laterales del lago. Esta técnica permitió a los aztecas utilizar
continuamente estos suelos, sin necesidad de dejarlos en barbecho como ocurría
en la agricultura europea cuyos terrenos debían descansar entre uno y cinco
años para evitar la erosión. Hasta el día de hoy en Xochimilco se sigue
cultivando sobre estas fértiles chinampas.
Artesano azteca
Los productos que no se podían obtener en
el valle de México, se adquirían mediante el trueque con otras regiones y eran
trasladados por los pochtecas o comerciantes, quienes recorrían largas
distancias. En el mercado de Tenochtitlán se transaban todo tipo de mercancías,
incluyendo productos marinos provenientes de los océanos Pacífico y Atlántico,
ambos a 500 kilómetros de la capital azteca. Para realizar los intercambios se
recurría a monedas de cuenta como la semilla de cacao y las plumas de Quetzal
que cubrían la diferencia que pudiese existir una vez efectuado el trueque. Así
por ejemplo, una prenda de vestir equivalía a un par de sandalias y cinco
semillas de cacao.
México-tenochtitlán
El sistema económico azteca, basado en
métodos tan simples como el trueque, lejos de ser primitivo, fue sumamente
eficiente, pues mantuvo una gran estabilidad y aseguró el bienestar a la
mayoría de la población del imperio. Es más, no tenemos noticias de conflictos
sociales ni levantamientos campesinos contra la autoridad, tan frecuentes en la
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